Roberto Servitje Sendra (1928–2025)
- Salon del Empresario

- 18 jul
- 2 Min. de lectura

Una vida guiada por principios: empresa, educación, responsabilidad social y compromiso con México.

El pasado 17 de julio de 2025 falleció Don Roberto Servitje Sendra, empresario ejemplar, fundador de Grupo Bimbo y miembro del Salón del Empresario, edición 2003. Con su partida, México despide a uno de los líderes más íntegros, visionarios y profundamente humanos que ha dado el mundo empresarial.
Don Roberto no solo fue un arquitecto del crecimiento global de Bimbo, sino un constructor de cultura empresarial. Desde sus inicios, impulsó una visión de empresa anclada en el respeto a la dignidad humana, el trabajo honesto y la responsabilidad social. Su liderazgo humanista dejó una huella indeleble en todos los niveles de la organización, y su influencia trascendió las paredes corporativas.
Uno de los aspectos menos mediáticos, pero más significativos de su legado, fue su compromiso con la educación emprendedora y la formación de nuevas generaciones. Don Roberto fue un aliado clave de Junior Achievement México, desde los tiempos en que la organización era conocida como Desarrollo Empresarial Mexicano (DESEM).
Junto a su hermano mayor, Don Lorenzo Servitje Sendra, galardonado en la
cuarta edición del Salón del Empresario (1996), Roberto apoyó diversas iniciativas
de JA con el respaldo institucional y moral de Grupo Bimbo. Su compromiso fue clave para el crecimiento de programas educativos que han formado a miles de jóvenes emprendedores a lo largo de las décadas.

Ambos hermanos compartían una misma convicción: que la educación práctica en valores, liderazgo y emprendimiento era fundamental para el futuro del país. Gracias a su apoyo constante, miles de jóvenes mexicanos han tenido acceso a programas formativos que hoy impactan en sus comunidades, empresas y proyectos de vida.
El vínculo de Don Roberto con Junior Achievement fue más allá del respaldo corporativo. Participó de manera activa en el Foro Internacional de Emprendedores (FIE), donde compartió su testimonio como conferencista, frente a centenares de jóvenes que encontraron en su historia una fuente de inspiración real, cercana y llena de propósito.
Su vida entera fue testimonio de coherencia entre pensamiento y acción. En una época en la que el éxito muchas veces se mide en cifras, Don Roberto nos recordó que el verdadero legado de un empresario está en la forma en que impacta la vida de otros, en cómo lidera con ética, en cómo enseña con el ejemplo.
Desde el Salón del Empresario, desde Junior Achievement México, desde el corazón de miles de jóvenes que escucharon su mensaje, honramos hoy a un hombre que vivió para construir. Que entendió que el verdadero poder del emprendimiento no está solo en crear, sino en servir.
Gracias, Don Roberto. Su misión está cumplida. Su legado apenas comienza.

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